Libertino y sibarita; místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho, las Ciencias Naturales y estudió las pasiones humanas y la existencia en sí misma.
Entre sus prácticas célebres destaca bañarse en semen de camello mezclado con agua, ya que creía en sus propiedades dermatológicas.
Algunas frases suyas:
- "Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio".
- "Si los amantes del vino y del amor van al infierno..., vacío debe estar el paraíso".
- "He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno a la caja de la nada".
Es conocido ante todo por su poesía, un corpus llamado Ruba`iyyat ("cuartetas", en persa), que como su nombre indica son series de cuatro versos, escritos en la lengua materna del poeta, el farsi.
He aquí algunas de esas cuartetas:
De vez en cuando un hombre se yergue en el mundo
Despliega su fortuna y proclama: ¡Soy yo!
Su gloria vive el espacio de un sueño agrietado
Ya la muerte se yergue y proclama: ¡Soy yo!
Acabas de romper mi cántaro de vino, Señor
Me has cerrado el camino al placer, Señor
Has derramado por el suelo mi vino granate
Dios me perdone, ¿estarias borracho, Señor?
Bebo vino como la raíz del sauce bebe agua cristalina del arroyo.
Sólo Dios es Dios y él todo lo sabe, ¿eso dices?.
Cuando me creó sabía que bebería vino.
Si me negara a beber, la ciencia de Dios fracasaría.
¿Qué vale más?
¿Examinar nuestra conciencia ante la mesa de una taberna
o prosternarnos en una mezquita con el alma ausente?
No me preocupa saber si el Dios existe ni el destino que me reserva.
Si respondes con mal al mal que yo he hecho.
¿Qué diferencia hay entre tú y yo, Señor?
Se habla de un Creador, que creó a los seres para destruirlos.
¿Por qué los feos? ¿Por qué los hermosos?
¿Quién es el responsable de esas diferencias?
No se nada, no comprendo nada…
Señor: mil celadas invisibles preparaste en la ruta que recorremos y nos dijiste:
“Miserable de aquel que no sepa salvarlas”.
Tú, todo lo ves y todo lo sabes. Nada acontece sin tu licencia.
¿Somos pues responsables de nuestros pecados? ¿Puedes acaso censurar mi rebeldía?
Envié mi alma a través de lo invisible,
a descifrar, del más allá, el misterio.
Mi alma regresó a mí diciendo:
Yo soy el Cielo y el infierno.
Infeliz: ¡Nunca sabrás nada!
Jamás resolverás ni uno solo de los misterios que nos rodean.
Desde las religiones te prometen el Paraíso.
Intenta crearte uno en la Tierra, porque el otro quizás no exista.
En la tierra abigarrada alguien camina que no es ni infiel ni musulmán; ni rico, ni pobre.
No invoca a Dios ni hace caso a las leyes.
No cree en la verdad ni afirma nunca nada.
En la tierra abigarrada, ¿quién es ese hombre triste y valeroso?
Lo del semen de camello, me parece de loco. Porque tendría que tener varios camellos para llenar un lugar donde bañarse.
ResponderEliminardeprimente frase, determinista pero bonita
ResponderEliminar"He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno a la caja de la nada".
Omar Jayyam era un tío que hacía pensar a los demás, ¿no?
ResponderEliminar¿A que mola?
P.D. A lo mejor era poco semen de camello, mezclado con mucha agua xD
O tenía camellos King-Sex ^_^
Buena poesía escrita por un hombre un tanto extraño (Por su forma de bañarse XDD)
ResponderEliminarMe parece que por su forma de pensar, este individuo nació en una época que no le correspondía.
ResponderEliminar"Si los amantes del vino y del amor van al infierno..., vacío debe estar el paraíso".
Pensar esto en el 1048 dc. uffff
Un tío muy especial, el amigo Omar
ResponderEliminarInfeliz: ¡Nunca sabrás nada!
ResponderEliminarJamás resolverás ni uno solo de los misterios que nos rodean.
Desde las religiones te prometen el Paraíso.
Intenta crearte uno en la Tierra, porque el otro quizás no exista.
Oye esto es hedonista a mas no poder. Vamos, un vive mientras puedas porque a lo mejor no hay religion ni hay nada
Carpe diem...cómo dirían los romanos.
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