martes, 21 de diciembre de 2010

EL ULTIMO ESCITA


 1.   PREFACIO.

Me pregunto por qué los dioses me eligieron para ser un héroe, por qué he de ver cómo se extingue mi pueblo, o cómo los niños escitas son abatidos por las lanzas de los jinetes godos. Me pregunto tantas cosas porque no comprendo nada.
Hemos luchado hasta exhalar nuestro ultimo aliento, hasta lanzar nuestra última flecha y hasta reventar nuestro último caballo. Mi pueblo ha muerto combatiendo al enemigo hasta el ultimo hombre, sin embargo, a los dioses no les complace mi muerte ya que las espadas enemigas me hieren pero no me matan, las flechas godas atraviesan mi peto pero no mi corazón y el puñal del traidor nunca llega a  su objetivo.
He peleado como cien uros rabiosos, he matado innumerables enemigos, he dirigido a mi pueblo en cada escaramuza, en cada batalla y en cada final, siempre a la cabeza de mis jinetes, señalando el camino... el camino hacia la muerte. 
Los guerreros caían a mi alrededor en una mezcla confusa de flechas, caballos, gritos y sudor, pero sobre todo, dolor y agonía. Y yo, mientras, preguntándome porque no moría. Y , entre tanto, cabalgando, luchando y matando. Mi pueblo me aclamaba como héroe, ensalzando mi arrojo y valor, y yo, si embargo, sin comprender nada.
...Y  llegó la hora de la última batalla, aquella que dejó la señal inequívoca del silencio final para un pueblo elegido, para mi pueblo, la estirpe más antigua del Mundo.
Soy literalmente el ultimo escita vivo (si excluimos a mi caballo) porque no hay nadie bajo los cielos que pueda, alzando la cabeza, rezar a  Tabiti, la Gran Madre de nuestro pueblo. No me acompaña ningún miembro de mi raza, a nadie podré ya hablar en la Lengua y que me entienda; los cuentos y leyendas que oía en mi infancia perderán su significado, se volverán hueros como el vientre de una anciana... estaré solo hasta el fin de mi existencia porque soy... el último escita.


2.   LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA.

Mi abuelo, el gran Escirulo, solía contarme la historia de nuestro pueblo sentados los dos a orillas del Borysthenes. Me gustaba mirarlo mientras hablaba, su cinta de paño rojo atada a la frente, los ojos semejando dos puñales incrustados en la faz, largos bigotes caídos, la barba negra poblada, los brazos esbeltos, el talle ceñido, arqueadas las piernas poderosas. Yo veía en él bondad y fuerza, más sus guerreros me decían que sus enemigos sólo veían en él la muerte...pero sólo hasta que mi abuelo les arrancaba  los ojos y se los echaba a sus perros... entonces no veían nada.
A veces, recuerdo con nostalgia cuánto deseaba de pequeño llegar pronto a ser un adulto para poder disfrutar de la vida de un guerrero: matar, saquear y destrozar enemigos. En las hogueras de los campamentos un hombre se levantaba de pronto, ebrio de kumis y preguntaba:
-¿Cuál es el placer mas grande bajo los cielos?
Unos respondían que los abrazos dulces de las concubinas, otros que el viento azotando tu cara a lomos de un caballo, alguno había que hacía notar a los demás esa extraña sensación que produce el oro acumulado; más mi abuelo siempre respondía lo mismo:
- No hay mayor placer bajo los cielos que matar a los enemigos y oír el llanto de sus mujeres.
Tocaba la chaqueta de cuero de mi abuelo, con sus placas cosidas de bronce, e imaginaba cómo detenía las flechas enemigas; tocaba su cinturón, ahora sin espada, y admiraba la belleza de sus tachonados de plata. Realmente, tuve a mi padre por maestro y amigo, y a mi  abuelo por padre.
Los dioses no han estimado pertinente que nazcan hijos de mis flancos, aún cuando he derramado mi simiente con generosidad; así que, a ningún chiquillo de ojos grandes y expectantes podré relatar lo que me contaba mi abuelo hará unos veinte y tantos inviernos: la migración de nuestro pueblo desde los lejanos montes Altai, huyendo de los masagetas…
 

3.   EL DESPERTAR DE UN GUERRERO

     Cuando cumplí catorce inviernos llegó para mí el momento tan esperado de convertirme en guerrero.

6 comentarios:

  1. Está muy bien escrito... bla bla bla..

    ResponderEliminar
  2. Ya tio, ya ves. ta mazo bn

    ResponderEliminar
  3. ¡Yeah! sigue escribiendo

    ResponderEliminar
  4. venga anímate y dinos que pasa con el chaval de 14 años que se hace guerrero ^^

    ResponderEliminar
  5. Hay que esperar unos días amigo...que tengo que continuarlo.
    Ese cuento lleva años en "proyectos pendientes"

    ResponderEliminar