martes, 2 de enero de 2018

HISPANOFOBIA

La primera manifestación de la hispanofobia se produce en Italia (medio ocupada y dominada por España), con el humanismo, y está vinculada al antisemitismo que imperaba en Europa: el español es malo porque es medio judío.


Más tarde surgen los nacionalismos en la Alemania dominada por el Emperador Carlos V. Los príncipes alemanes utilizan la excusa del protestantismo para independizarse del Imperio Español. Con el protestantismo, los españoles –además de ser marranos- son hijos del demonio. El protestantismo crea multitud de iglesias nacionales, concepto que choca frontalmente con la vocación universal de la religión católica, y choca también con el Imperio Español, el único defensor del catolicismo.

Los judíos han sido expulsados de todas partes, pero Sefarad sólo hay una. Curioso. Al principio, los humanistas italianos (y Voltaire después) nos tachaban de ser malos cristianos porque estábamos contaminados por los judíos, sin embargo, después nos acusan de intolerantes por expulsar a esos mismos judíos, cómo si solo lo hubiese hecho España. 

El supuesto genocidio español en las Américas se basa en la obra Fray Bartolomé de Las Casas, autor de “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”. La estancia más duradera de este señor en América fue cuando fue nombrado obispo de Chiapas (1544-1550), sin embargo, sólo estuvo allí unos meses y en ese tiempo, como cuentan sus contemporáneos, ni se preocupó por conocer a los indios ni su idioma. En cuanto pudo, se volvió a España y se pasó el resto de su vida en la Corte. Según Fray Bartolomé, cada español que hubiera pisado América -desde 1492 hasta 1810- tendría que haber matado 14 indios al día… ¿Qué hizo famoso a Fray Bartolomé? Que lo utilizaron los enemigos de España.


La conquista Española de América se hizo, en gran medida, pactando con los indios. Hernán Cortes desembarcó en el Yucatán con 500 hombres y conquistó el Imperio Azteca gracias a la ayuda de los totonacas, tlaxcaltecas, cholulas, etc. Pizarro conquistó el imperio Inca gracias a sus aliados cañaris y chachapoyas, entre otros. Sólo analizando la tiranía de los imperios azteca e inca se explican las fulgurantes victorias españolas.

En América del Norte, los ingleses trataron a los indios ni bien ni mal: no los trataron. Se les iba expulsando de sus territorios conforme la colonización avanzaba hacia el oeste y fueron paulatinamente desapareciendo en la reservas. En Norteamérica no hay mestizos. Sin embargo, los españoles crearon un imperio mezclándose y pactando con los indígenas. Según el historiador francés, Joseph Pérez, "Lo del genocidio en América es una barbaridad, ¿por qué iban a matar a la gallina de los huevos de oro?".
Según el mismo Joseph Pérez, la Inquisición Española ( "Malleus Maleficarun", Martillo de Herejes) abrió un total de 125.000 procesos durante sus 350 años en España, de los cuales el 27% fue por blasfemias y palabras malsonantes; el 24% por mahometismo; el 10% por falsos conversos; el 8% por luteranos; el 8% por brujería y distintas supersticiones; y el resto por otros asuntos como la sodomía, la bigamia y otros. 

El hispanista Henry Kamen, que ha dedicado varias obras a desmitificar las ideas extendidas sobre el Santo Oficio, ha demostrado con datos que al "comparar las estadísticas sobre condenas a muerte de los tribunales civiles e inquisitoriales entre los siglos XV y XVIII en Europa: por cada cien penas de muerte dictadas por tribunales ordinarios, la Inquisición emitió una".

Las condenas a muerte de la Inquisición se dictaron en un 3,5% de los casos, según los cálculos de Gustav Henningsen, pero solo al 1,8% de los condenados se les aplicó efectivamente la muerte por hoguera. Esto implica a 2.250 personas en 350 años. Sólo en la noche de San Bartolomé (1572), la orden del rey francés de asesinar a los protestantes congregados en París causó más de 3.000 muertos. Frente a las 25.000 mujeres ejecutadas por brujas en Alemania (unas 60.000 en toda Europa entre los años 1500 y 1600), se calculan en 300 los casos de brujería en España. 

La Inquisición evitó las guerras de religión en España, guerras que ocasionaron unos 3.000.000 de muertos sólo en Francia y puede que hasta 20.000.000 si contamos en toda Europa.


La rebelión del Flandes Español se escuda también en las guerras de religión y Guillermo de Orange usó la Leyenda Negra española para sus fines políticos, difundiendo la obra de Fray Bartolomé. Hay que hacer notar que esa rebelión no fue sino una guerra civil entre los valones (católicos y romanizados) y los flamencos y holandeses (protestantes sin romanizar). En los Tercios del Duque de Alba militaban más flamencos y holandeses que en el ejército del de Orange, el cual utilizaba fundamentalmente a mercenarios.

La Ilustración Francesa asume los postulados de la hispanofobia y los difunde. Evidentemente, la Ilustración se somete al dictado de Francia y en contra de sus enemigos, entre los cuales nosotros alcanzamos la preeminencia. Ante todo, los franceses son chauvinistas. Ojalá los españoles nos quisiéremos a nosotros cómo los franceses se quieren a ellos mismos.

Con la entronización de la dinastía borbónica en España la hispanofobia entra en nuestro país: nuestras élites copian todo lo que viene de París, incluso el odio a la propia España. En nuestro suelo patrio, ayer y hoy, para ser un intelectual de prestigio hay que ser anti español.

En el s.XIX, la hispanofobia fue el recurso tradicional de los nacionalismos periféricos. En 2018, vascos y catalanes hacen del odio a España el leitmotiv de su discurso.

Con el Desatre del 98 nuestra intelectualidad se vio abrumada e incapaz de digerir la pérdida de nuestro Imperio. En vez de asimilar y aprender, encontró la excusa perfecta: Hemos perdido porque somos malos. Así, la Leyenda Negra de España encontró a sus más fervientes propagadores entre las propias élites españolas. A nuestros Reyes y a nuestros intelectuales les ha faltado - a lo largo de nuestra historia- el valor y el coraje propio de un arcabucero común de cualquiera de los Tercios Viejos españoles que señorearon por doquier. 

Ahora, en nuestros días, se ha sumado al banquete anti españolista la izquierda anti sistema. ¿Por qué? Muy sencillo, la Leyenda Negra Española permite echarle a culpa de tus problemas a otros.

La Leyenda Negra española es puro racismo: somos malos porque hemos nacido en un grupo humano malo. Igualito que los argumentos de Podemos: Los del PP son malos porque lo llevan en la sangre. Cuestión de genética.

Tenemos Leyenda Negra porque durante 200 años, un país periférico impuso sus cojones a Europa.


Para saber más, pueden leer las obras de Elvira Roca Barea, Josep Pérez, Gustav Henningsen, Henry Kamen, entre otros.



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