LA SOLEDAD DEL TIMANFAYA

Se suele decir que en la Era de la Comunicación es cuando el hombre está más solo. ¡Menuda chorrada sofi-progre! ¡Cómo si fuese malo estar solo!
Visiten el Parque Nacional del Timanfaya y podrán ver la belleza de la soledad.
Cuando nacemos al mundo, en el vientre de nuestra madre (si no nos abortan), estamos solos. Solos estamos cuando morimos. Y entre esos dos hitos, muchas veces deseamos estar solos. Sólo los que no soportan estar solos son los que nada tienen que aportar. Timanfaya, su belleza solitaria, nos aporta el sosiego y meditación. Y silencio.